Por tanto, sin ser epidemióloga, me atrevo a afirmar, que estamos envueltos y en la mitad del gran tornado de la nebulosa que generan los Astros en este momento, tanto en lo personal, como en lo colectivo, y la fiel muestra de eso, son las “exageradas” medidas que se han tomado con nuestro nuevo hospedero, Neptuno está conjunto al Sol en Piscis, y así soplemos, allí está, Urano, el planeta de cambios “eléctricos” se encuentra en el Signo de Tauro, y Tauro no es más que lo establecido, lo inamovible, lo confortable tanto económica como materialmente, así entonces no queda difícil concluir que nos estamos moviendo a cambios inevitables, a crisis que generan nuevas formas de vivir en este planeta, y, no queda más que fluir, si peleamos nos ahogamos