Herramientas para el equilibrio

Inciensos

Quemar incienso es una tradición que nació hace miles de años en la mayoría de civilizaciones antiguas de la Tierra, es bien conocida por sus cualidades de alterar el estado de ánimo, desde sus inicios se ha utilizado para acompañar a la oración, adorar a los dioses, purificar el aire, liberar las vibraciones negativas y elevar el estado emocional.

Con adecuados rituales se contactaba con energías sutiles que con sus vibraciones ayudaban a solucionar variados problemas de la cotidianidad.

Por ejemplo en Egipto les fue dado un poder esotérico y cuando hacía falta preparar una ceremonia o ritual propiciatorio se hacían fumigaciones de incienso durante el alba, el mediodía y al ocaso.

Según la historia, cuando Jesús nació, incienso, mirra y oro, se presentaron como regalos para el recién nacido. En la tradición hindú el incienso juega un papel muy importante como el aroma que contribuye a proporcionar el ambiente más favorable para la meditación y la oración. Por otra parte, en el culto de sus divinidades el incienso se considera esencial, por lo que las familias indias ofrecen incienso, velas y flores en señal de devoción. En la tradición budista el incienso se ha utilizado siempre para acompañar a sus meditaciones, para inducir la conciencia de sí mismo y liberarse de los estados negativos. Su utilización se asocia con una vida cargada de sabiduría y compasión, impregnando al mundo con sus cualidades divinas.

Cada fragancia es diferente y tiene su propia vibración, por lo que el incienso puede ser seleccionado para diferentes objetivos como ayudar a mejorar el ánimo, sentirte bien, estimularte, reducir el estrés y desarrollarte como persona. Al mismo tiempo, el incienso juega un papel muy importante en la creación de un medio ambiente sano en el que las personas que buscan la sabiduría y la verdad, pueden motivar a cumplir con su propósito en la vida.